Arroz blanco, un básico imprescindible

Yo sigo con mis recetitas para principiantes, pero oye seguro que tengo mi público. No todos nacemos para ser chefs, pero sí que necesitamos alimentarnos todo los días. Así que hoy toca arroz blanco,un básico imprescindible y apto para todos los públicos. Es como se lo he visto a hacer toda la vida a mi madre, no me sale igual… pero se acerca bastante, me sale rico, rico 🙂

Ingredientes del arroz blanco

• 2 tazas de arroz bomba
• Aceite
• 1 diente de ajo
• 1 hoja de laurel.
• 4 tazas de agua
• ½ cucharita de sal

Preparación del arroz blanco

Pon una sartén a calentar con un poco de aceite (que cubra todo el fondo), echa el diente de ajo y la hoja de laurel.
Cuando esté el aceite caliente (sin esperar a que se queme el ajo), echa las dos tazas de arroz y muévelo para que se mezcle bien con el aceite. Cuando tengas todo el arroz impregnado con el aceite, echa la sal y a continuación las 4 tazas de agua. Baja el fuego y ponlo a medio gas. Llegado a este punto, sólo queda esperar. Hay quien, supongo que para entretenerse, le da vueltas al arroz, pero es mejor dejarlo quieto. Marearlo no aporta nada, así que déjalo tranquilo hasta que se consuma el agua y ya está, listo para emplatar. Facil, ¿no?

El arroz blanco sirve como protagonista, como acompañante o como uno más del equipo

Cuándo hay hambre bien te sabe un buen plato de arroz blanco con tomate y huevo, en este caso el arroz sería el actor principal. También es un buen protagonista, de cara al buen tiempo, el pastel de arroz. A mi me encanta, ya pasaré la receta de cara al verano.

Además el arroz sirve de acompañamiento para casi cualquier plato. Por ejemplo, es imprescindible con los calamares en su tinta, pero también va genial con un simple filete a la plancha o con un buen bacalao con tomate o incluso con unas albóndigas en salsa.

Pero también es un ingrediente que puede actuar como uno más del equipo. Bien rico como un ingrediente más de una ensalada o compartiendo protagonismo con unos buenos frijoles.

Trucos y consejos básicos

Por cada taza de arroz, hay que añadir 2 tazas de agua. Ante la duda, pon menos agua, siempre estás a tiempo de echar más.

Utiliza siempre el mismo recipiente para medir el arroz y el agua, así no te equivocas.

No te pases con la sal, también se puede añadir a posteriori. Lo que es más difícil es corregirlo si está salado.

¡Ojo esto no es un arroz hervido típico para martirizar a enfermos! Con esta receta sale el arroz durito y sueltito. Si te gusta pastoso, apelmazado y/o mazacote, esta no es tu receta. No sacarás sushi de aquí.