Ya con tiempo de veranito lo más socorrido y apetecible son las ensaladas, pero no nos engañemos, con 2 hojas de lechuga y un tomate no contienes el hambre ni media horita. Yo os propongo mi ensalada de verano con patata hervida para darle vidilla y llenar el estómago. Ya veréis como cambia el concepto de ensalada… Muy de dieta… no es 🙂
Ingredientes para la ensalada de verano
- 2 patata grandes
- 1 lechuga
- 2 tomates a poder ser extásis 🙂
- 1 cebolleta
- atún en aceite de oliva (1 lata)
- aceitunas, al gusto, yo siempre las pongo verdes y rellenas de anchoa
- sal
- aceite de oliva
- vinagre de módena (esperarse hasta que yo me sirva para echarlo 😉
Preparación de la ensalada de verano
Primero, a hervir la patata
Lo primero es empezar hirviendo la patata. Si puedes hacerlo mucho antes de la comida, para que esté fría en el momento de comerla, mejor. En veranito una ensalada templada no acompaña nada, así que lo ideal es que la patata esté fría. En fin, que me disperso, como siempre.
- Llena un cazo con agua fría y pon dentro las dos patatas. Enteras y con la piel. Pon el fuego a tope.
- Cuando rompa el agua a hervir, baja el fuego y dejas cocer las patatas durante unos 15 minutos (hemos quedado que las patatas son grandes).
- Haz la prueba de pincharlas con un palillo o tenedor para comprobar que están a punto. Ya sabes, si entra y sale fácilmente, están listas.
- Retíralas del fuego y échales agua fría. Deja que se enfríen un poco antes de pelarlas y cortarlas.
Momento de lavar, secar, pelar y cortar los ingredientes frescos
A mi, las patatas, me gustan frías de nevera, por eso en cuanto se enfrían, las pelo, las troceo y las meto en la nevera hasta la hora de comer.
El resto de la ensalada, la podemos hacer justo antes de comerla.
Primero, lavar bien la lechuga y cortarla (no muy pequeña). Escúrrela lo mejor que puedas, así está más crujiente y más rica… Da un poco de rabia que salga agüilla cuando te comes la ensalada 🙂
También hay que lavar bien los tomates, secarlos y trocearlos. Al gusto. El tamaño según tus preferencias.
Pela y corta la cebolleta. En casa nos encanta, así que la ponemos entera, pero si en tu casa no tiene muchos fans, pon solo la mitad y déjala lo suficientemente grande para que los maniáticos la retiren con facilidad.
Ahora todo bien mezcladito en un bol grande
Cuando lo tenemos todo lavadito, cortadito y listo, es la hora de abrir y escurrir las latas. Escurrir el aceite, en el caso del atún, o el líquido en el caso de las aceitunas. Y ya lo tenemos todo listo para mezclarlo todo en un bol bien grande.
Vamos echando. Lechuga, patata, tomate, cebolleta, atún y aceitunas. Hasta aquí el orden de los factores no altera el producto.
Para terminar, echamos un poquito de sal, un chorrito generoso de aceite y directo a la mesa.
¿Echas de menos algo?
Seguro que si vuelves atrás y miras los ingredientes me dirás que me he olvidado el vinagre. No, no me he olvidado. Lo llevo a la mesa y que cada uno se ponga lo que quiera.
Habrá quien prefiera la ensalada aliñada completamente desde el principio, pero yo odio el sabor de la lechuga con vinagre. Sí, llámame rara, pero me sabe a rayos, me parece una mezcla horrible. Así que no cuesta nada servirlo aparte. En mi casa ya están acostumbrados y… cuando no es mi casa pues… si hay vinagre no me sirvo ensalada y punto 🙂
Para terminar, una idea más. Si quieres servir la ensalada como plato único, en vez de hervir 2 patatas pon 4 y, aprovecha y, echa a la olla un par de huevos para cocerlos y añadir a la ensalada unos huevos duros.
Pues ale, ya te he solucionado una comida este verano. Lo dejas todo semipreparado y, cuando vuelvas de la playa, a la hora de comer en un plis plas lo tienes listo.
Deja una respuesta