Solomillos con salsa de champiñones, especial Nochebuena

Desde hace ya muchísimos años, vamos desde que celebramos la Nochebuena en Barcelona, siempre tengo que repetir el mismo menú. Primero mis hijas y luego mis nietos no me consienten el cambio. Así que hoy os comparto el plato estrella del menú de Nochebuena: solomillos con salsa de champiñones

Ingredientes para hacer los solomillos con salsa de champiñones

• Solomillo de ternera (uno por persona)
• 2 cebollas
• 1 diente de ajo
• 1/2 vaso de vino blanco 
• 300 g. de champiñones   
• 100 g. de jamon ibérico en tacos
• 200 ml. de nata para cocinar
• Aceite de oliva 0,4 grados
• Sal

Preparación de la salsa de champiñones

1. Para empezar, corta bien finita la cebolla y la pones a pochar en una sartén con un chorrito de aceite.
2. Cuando la cebolla empiece a estar transparente, echa el diente de ajo muy picadito y dejalos pochar unos minutos más. 
3. Cuando veas que la cebollita empieza a coger buen color, añade los champiñones y el los tacos de jamón bien picadito. 
4. Echa a continuación, el medio vaso de vino y la nata para cocina.
5. Deja unos minutos a fuego lento, dandole alguna vuelta con una cuchara, para que haga chup chup y retira la salsa del fuego.
6. Reserva la salsa en la misma sartén porque habrá que darle un golpe de calor antes de servir.

Cómo freír un solomillo

Esto lo vas a hacer justo antes de servirlo, así que lo primero es poner la salsa a calentar en un fogón para que vaya cogiendo temperatura.

1. Coge una sartén grande, a ser posible antiadherente, pon el fuego fuerte y echa aceite. Como es una ocasión especial, sé generoso con el aceite de oliva. 
2. Cuando el aceite esté bien, pero bien caliente (y este es el secreto para que el solomillo esté perfecto), echa los solomillos. Vuelta y vuelta y, si son muy gordos, sella también los laterales.

3. Retira los solomillos de la sartén y ponlos en una fuente.

Añade la salsa de champiñones por encima o en una salsera. ¡Listo, ya lo puedes servir!

Trucos para la cena perfecta

Obviamente, cuanto mejor sea la materia prima, mejor será el resultado. Así que esmérate al menos en estas fechas. Compra un buen solomillo, que sea muy tierno y sabroso. Y el jamón que sea del bueno, ibérico a ser posible.

Acuérdate de sacar de la nevera los solomillos unas horas antes de la cena para que no estén muy fríos a la hora de freírlos, sobretodo, si como a mi familia, os gusta la carne poco hecha.

Como os acabo de comentar, a mi familia le gusta la carne muy poco hecha, por eso hago los filetes en el último momento, justo antes de servir, aunque a mi me gustaría más tenerlo hecho y darle un golpe de horno durante la cena y así menos trabajo de última hora.

Si tú puedes permitirte ese lujo, puedes adelantar trabajo y sellar los filetes mientras haces la salsa. Una vez tengas bien sellados los solomillos, ponlos en una bandeja para horno, añade la salsa por encima y metelo en el horno a 180 grados 15 minutos antes de servirlos.

Puedes echar el jugo sobre los filetes o, si lo prefieres, dentro de la salsa de champiñones que le va a dar un saborcito muy rico. Yo hago mitad, mitad.

Puedes servir todo junto o por separado

Además sirvo los filetes por una parte y la salsa la llevo en salsera. Así cada uno se pone lo que quiere y todos felices. Hay a quien no le gusta la salsa (manías…), hay quien le gusta todo junto y hay quien se come el filete por un lado y la salsa por otro. Ya te digo que en casa hay gente para todo…. Incluso estamos las que no catamos la carne y nos dedicamos al rape alangostado 😉

Como véis, fomentamos la armonía en nuestras fiestas navideñas, cada uno disfrutamos con lo nuestro.

Esta receta de solomillo con salsa de champiñones son una adaptación de los que nos hacía la tía Lola algunas veces en Navidad, aunque yo no recuerdo la receta exacta, así que no me atrevería a decir que se parecen en algo a estos. Como véis, son facilísimos de hacer, así que por eso tampoco insisto mucho en el cambio de menú. Si mis nietos son felices, yo más.